viernes, 11 de octubre de 2019



Fue en el año 1697 cuando llegó a la villa de Peñaranda de Duero, procedente de la de Arauzo de Miel, Don Andrés Ximeno Camarero, con el fin de instalar una Botica a su hijo Don Lucas Ximeno Briongos, Boticario examinado en él Tribunal del Real ProtoMedicato de la villa u corte de Madrid, el cual puso todo su saber y entender en el noble desempeño de su profesión dotando a la farmacia de todo cuanto en aquella época se conocía para el buen cumplimiento de tan sagrado deber, pues a ella acudían más de quince pueblos comarcanos y de ella se servían personajes de alta alcurnia, como eran los Duques de Peñaranda, Ziiñigas y Rvellanedas,

Los monjes de Silos , ( No olvidemos que la ¨Casa de los Escudos¨ fue escuela de latin perteneciente al Monasterio de Silos y el escudo de la fachada así lo indica )como creadores de cultura y servidores de sus hermanos los hombres, gestionaron en la Edad Media un hospital y una leprosería. De esta forma se familiarizaron con la botánica. De esta actividad aun se conserva una farmacia de principios del siglo XVIII (1705). Se componía del jardín botánico especializado, el laboratorio bioquímico, la biblioteca y el botamen. Al visitarla, se puede admirar: la biblioteca, con cerca de 400 volúmenes, algunos del siglo XVI y más de los siglos XVII-XIX. Destaca un magnífico DIOSCÓRIDES (1525), con excelentes dibujos de animales y plantas, el cual en Silos no era solamente una joya bibliográfica, sino que tenía una dimensión práctica porque juntamente con otros libros, se convertía en necesaria consulta de los boticarios del monasterio y de los pueblos cerca de dicho monasterio como Arauzo de Miel ( no olvidemos que la ¨Casa de los Escudos¨ fue escuela de latin perteneciente al Monasterio de, o de los confeccionadores de licores de hierbas. .